miércoles, 25 de febrero de 2009

Aplastamiento De Las Gotas - Julio Cortázar


Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.

Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.

domingo, 22 de febrero de 2009

Cazador de Sueños - extracto - Milorad Pavic

-Extracto de la novela Diccionario Jázaro-

Secta de sacerdotes jázaros cuya protectora era la princesa Ateh. Eran capaces de leer los sueños de los demás, habitarlos como si estuvieran en su propia casa y, recorriéndolos, cazar la presa indicada: un hombre, un objeto o un animal. Se ha conservado el escrito de uno de los más antiguos cazadores de sueños, que dice: «Estamos en los sueños como peces en el agua. De vez en cuando salimos de los sueños, rozamos con la mirada a la gente que recorre las orillas, pero enseguida volvemos a sumergirnos agitados, ya que solo en las profundidades nos sentimos bien. En los breves instantes de estas emersiones, advertimos en tierra firme un extraño ser, más lento que nosotros, acostumbrado a respirar de manera distinta de la nuestra y pegado a aquella tierra firme con todo su peso, y además privado del placer en el que nosotros vivimos como si fuese nuestro propio cuerpo. Porque aquí abajo placer y cuerpo son inseparables, son una misma cosa. También ese individuo que vive fuera de nosotros, pero dentro de un millón de años, y entre nosotros y él, además de los años, hay la terrible desgracia que se ha abatido sobre ese ser que vive fuera, puesto que ha separado el cuerpo del placer…»

Uno de los más célebres lectores de sueños se llamaba, según la leyenda, Muqaddasi al Safer. El alcanzo a penetrar en la más abismal profundidad del misterio, llegó a domesticar peces en los sueños de los otros, a abrir puertas, a nadar a una profundidad nunca antes alcanzada por nadie, hasta llegar a Dios, pues en el fondo de todo sueño se encuentra Dios. Y justo en ese momento le sucedió que nunca más pudo leer los sueños. Durante mucho tiempo pensó que había alcanzado la cúspide y que era imposible ir más allá en esa práctica mística. Para quien descubre que ha llegado al final del camino, éste se vuelve inútil, y de hecho se le niega. Pero la gente alrededor de él no pensaba así. Ellos refirieron en una ocasión este asunto a la princesa Ateh y entonces ella les explicó el caso de Muqaddasi al Safer:

Una vez al mes, para la fiesta de la sal, los partidarios del khagán jázaro luchan a muerte, en los suburbios de nuestras tres capitales, contra vosotros, mis fieles súbditos. Al caer la noche, cuando sus muertos son enterrados en los cementerios judíos, árabes, o griegos, y los míos en el jázaro, el khagán abre silenciosamente la puerta de cobre de mi alcoba y avanza con una vela cuya llama huele y tiembla de pasión. En ese momento ya no le miro, pues se parece a todos los amantes del mundo golpeados en la cara por la felicidad. Pasamos la noche juntos, pero al alba, cuando se va, yo miro en el cobre pulido de la puerta su cara y logro entender de su cansancio qué piensa, de donde viene y quién es.

Lo mismo ocurre con vuestro cazador de sueños. Con seguridad ha alcanzado la cima de su arte, ha rezado en el templo de los sueños de la gente y allá abajo, en la conciencia de los soñadores, quién sabe cuántas veces ha resultado muerto. Fue tal su arte que la más bella materia que existe, el sueño, comenzó a doblegarse a su voluntad. Pero si estuvo libre de errores en su ascensión hacia Dios, por lo que se le permitió divisarlo en el fondo de un sueño, ciertamente erró en el camino de regreso, cuando descendió desde las alturas a las cuales se había elevado. Era necesario que expiara ese error. ¡Cuidado con el regreso¡ –concluyó la princesa Ateh–. Un mal descenso puede anular una feliz ascensión a la montaña.

Aporte de PedroTT para Q-entos

jueves, 19 de febrero de 2009

Cuando Me Ves Así - José Pedroni


Cuando me ves así, con estos ojos
que no quieren mirarte,
es que al oírte hablar pienso en la lluvia
sin dejar de escucharte.

Porque tu voz, amiga, como el agua
rumorea el amor,
y pensando en la lluvia me parece mejor
que te escucho mejor.

Cuando me ves así, con estos ojos
que te miran sin verte,
es que a través de ti miro a mi sueño,
sin dejar de quererte.

Porque en tu suave transparencia tengo
un milagroso tul,
con el cual, para dicha de mis ojos,
todo lo veo azul.

martes, 17 de febrero de 2009

Estío - Juana de Ibarbourou


Cantar del agua del río.
Cantar continuo y sonoro,
arriba bosque sombrío
y abajo arenas de oro.

Cantar...
de alondra escondida
entre el oscuro pinar.

Cantar...
del viento en las ramas
floridas del retamar.

Cantar...
de abejas ante el repleto
tesoro del colmenar.

Cantar...
de la joven tahonera
que al río viene a lavar.

Y cantar, cantar, cantar
de mi alma embriagada y loca
bajo la lumbre solar.

domingo, 15 de febrero de 2009

Inmensidad de Mujer - Monique Blua

En la inmensidad del silencio no escucho mi corazón
Ese horizonte anhelado y como una ráfaga se esfuma
Lucho contra el tiempo y los excesos de exigencia
Entre la disputa constante por la libertad de un ave
Quien sabe donde estaré mañana cuando despiertes
Quien sabe donde estaré al envejecer entre recuerdos
Camino descalza intentando sentir ese don Refugio olvidado, añorado entre luciérnagas sin luz
Ese sol oculto tras la nube amenazante de locura
Donde estaré no lo sé, qué seré me lo pregunto
Cuestiones sin responder, no deseo ahondar en estas
Sabores perdidos entre labios añejados de esperar
Mezcla incesante de planteos rondando en el ser
Tu lo sabes contéstame o tan solo siéntate y explícame
Quiero escuchar tu voz, tiende tu mano esta noche
Acaricia mi pelo y custodia mi sueño de mujer
Esta niña necesita de tus brazos para volver a soñar…
Suplicas derramadas por el viento…
Sólo busco la respuesta q se evapora en el desierto de la vida
Solo contestas es parte de crecer, deja de juzgar el porque Intento escucharte aunque el ruido abruma mi mente
Dame un minuto para escuchar en el silencio mi corazón
Déjame descubrir ese rayo que destella el arco iris
Aquí voy otra vez de pie mostrando el valor q abandoné Ahora es momento de ser mujer…

domingo, 8 de febrero de 2009

Intima - Pedro Bonifacio Palacios (Almafuerte)


Ayer te vi... No estabas bajo el techo
de tu tranquilo hogar
ni doblando la frente arrodillada
delante del altar,
ni reclinando la gentil cabeza
sobre el augusto pecho maternal.
Te vi...si ayer no te siguió mi sombra
en el aire, en el sol,
es que la maldición de los amantes
no la recibe Dios,
o acaso el que me roba tus caricias
¡tiene en el cielo más poder que yo!
Otros te digan palma del desierto,
otros te llamen flor de la montaña,
otros quemen incienso a tu hermosura,
yo te diré mi amada.
Ellos buscan un pago a sus vigilias,
ellos compran tu amor con sus palabras;
ellos son elocuentes porque esperan,
¡y yo no espero nada!
Yo sé que la mujer es vanidosa,
yo sé que la lisonja la desarma,
y sé que un hombre esclavo de rodillas
más que todos alcanza...
Otros te digan palma del desierto,
otros compren tu amor con sus palabras,
yo seré más audaz pero más noble:
¡yo te diré mi amada!

jueves, 5 de febrero de 2009

Cortázar sigue escribiendo!



Seguirán jugando los cronopios y famas por muchas páginas y noches de verano más...


Nota publicada en Diario Clarín online.






Publican inéditos de Cortázar en una edición para bibliófilos
Aurora Bernárdez, viuda del escritor, presentó el libro en un homenaje en Madrid.

Qué texto de Julio Cortázar le gusta más?", le preguntaron los periodistas a Aurora Bernárdez apenas cruzó la puerta del Centro de Arte Moderno en Madrid, donde llegó para asistir a la presentación de un libro de colección con tres textos inéditos de Historias de Cronopios y de Famas. Ella se encogió de hombros, tal vez inhibida por el acoso de cámaras, flashes y micrófonos. Se tomó unos segundos y apenas respondió con una palabra: "Todos". Su silencio dejaba muchas hendijas para las preguntas, que se abalanzaban sobre sus 89 años. "¿Y cuál era el libro favorito de Cortázar?", insistió una cronista de televisión. La primera esposa del autor de Rayuela, heredera universal y albacea de su obra, dejó a todos con las ganas de escucharle más: "Vaya uno a saber. creo que todos también". El frío de la capital española no amedrentó a esta mujer que se trasladó desde París, donde reside desde hace décadas y que compartió su vida con Cortázar desde 1955 hasta fines de los años 60, para estar presente en una ocasión que lo justificaba: la publicación de tres historias inéditas que quedaron fuera de Historias de Cronopios y de Famas (editado por primera vez por Sudamericana en 1962): Almuerzos, Never stop the press y Vialidad. Aurora los rescató de los archivos dejados por Cortázar y autorizó por primera vez su publicación en esta edición de lujo hecha por Del Centro Editores, un homenaje al escritor argentino a 15 años de su muerte. Se trata de una tirada de apenas 100 ejemplares realizados artesanalmente, numerados y firmados por la ilustradora, el calígrafo y el editor. Los textos están presentados en tres carpetas con cubiertas en papel estampado a mano incluidas, a su vez, en un estuche entelado. Un objeto de arte único para cronopios coleccionistas y fanáticos de la obra de Cortázar que puedan pagar lo que vale cada ejemplar: 260 euros. Pero estos tres textos son apenas la punta del iceberg inédito cortazariano. El director de Contenidos de la editorial Alfaguara en España, Juan González, le confirmó ayer a Clarín que hacia el mes de abril publicarán un volumen de casi 400 páginas con muchísimo material desconocido de Cortázar, desde fragmentos de Rayuela y otras novelas del escritor hasta cuentos cortos, textos sueltos y apuntes, que Aurora Bernárdez compiló luego de una meditada edición de ese material. El libro ya tiene título: Papeles inesperados. Rodeando a ese mito viviente que es Aurora Bernárdez estaban los responsables de la edición, Claudio Pérez Míguez y Raúl Manrique Girón, la ilustradora Judith Lange y el calígrafo José María Passalacqua. Alrededor, el bullicio aumentaba con la llegada de escritores como el chileno Carlos Franz -agregado cultural de la Embajada de su país en España-, la uruguaya Carmen Posadas, el argentino Tomás Eloy Martínez y el español Juan Cruz, entre otros. Entonces sí, la viuda de Cortázar se animaba ante cada reencuentro con viejos amigos desplegando una energía inoxidable y una lucidez que suele estar vedada para los periodistas, ya que nunca concede entrevistas. Así se la escuchó comentar, por ejemplo, que estaba de acuerdo con que la agencia literaria de Carmen Balcells, representante de la obra de Cortázar, cobrara por el uso de su imagen o de sus textos: "Siempre accedí a que no pagaran nada si es para fines educativos, porque apoyo esa clase de iniciativas. Pero para otras cosas, no. Yo soy una defensora de los derechos de autor", dijo refiriéndose al intento del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de hacer una campaña con frases de Cortázar para conmemorar el aniversario de su muerte. Más tarde, mientras se colocaba en la solapa una foto de Julio que le regalaban a los asistentes al ingresar a la librería del Centro de Arte Moderno -un local atestado de primeras ediciones a la venta-, Juan Cruz le recordó a Aurora la insólita anécdota de cuando, en 1993, mientras estaba al frente de la editorial Alfaguara, él se empecinó en reeditar las obras de Cortázar en España: "El problema es que para publicarlo aquí, lo tendríamos que traducir", le decían. La misma Aurora contó cómo surgió la historia de Instrucciones para subir una escalera que integra los relatos de Historias de Cronopios y de Famas: "Estábamos con Julio caminando por la Via Médici y vi una escalera maravillosa que tenía una forma parecida a la larga cola de un vestido. Se lo hice notar a él, y le divirtió la idea". Esta primera lectora privilegiada del autor de títulos como Final del juego también se animó, precisamente, a jugar con los cronopios: "Uno prefiere ser cronopio porque es más simpático y más poético. Pero todos somos todo: somos cronopios, somos fama y somos esperanza. Todos tenemos un poco de cada cosa. Aunque yo conozco famas que son cronopios, y cronopios que a veces son esperanza, y a veces son fama", resumió. Todo terminó con un brindis y con las imágenes de los cronopios imaginados por la ilustradora italiana expuestas en unas vitrinas del Centro de Arte Moderno. Aurora las recorrió con una sonrisa, quizás recordando mejor que nadie al cronopio mayor.