
JUGADA 304
Perrone pateo el corner desde la izquierda. Perdiamos uno a cero y faltaban dos minutos. El tiro le salio demasiado alto. Yo estaba en el area, pero ni pense en saltar. De pronto senti que unas manos ardientes me tomaban de la cintura y me elevaban por el aire. Asi alcance una altura fenomenal, casi un metro por encima de los defensores. Misteriosamente mi cabeza choco con la pelota. Las manos me soltaron y cai despatarrado. Me parecio escuchar el rumor de unas alas, pero fue mucho mas fuerte el grito de gol de la tribuna. Desde ese dia, cuando hay un corner trato de patearlo yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario