martes, 31 de marzo de 2009

La Luna - Jaime Sabines


La luna se puede tomar a cucharadas

o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía
Un pedazo de luna en el bolsillo
es el mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
y para alejar a los médicos y las clínicas.

Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir
Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.

Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.

Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas

2 comentarios:

PedroTT dijo...

Muy buena elección de entre los textos de este autor Nicolás, ya leiste los textos titulados "Tía Chofy" y "los Amorosos", no precisamente para agregarlos aqui, sino para entender y disfrutar un poco más el sentido de la poesía de Sabines.

saludos

Q-entos Webmaster dijo...

Los acabo de leer. La verdad que mucha sensibilidad y naturalidad y soltura en al expresion, que hace de su pensamiento y sentido algo totalmente comprensible y alcanzable para todos. Es una gran virtud.